- 3 Matas de apio.
- Harina.
- 1 huevo.
- Agua.
- pan rayado.
- Sal.
- Aceite.
Se limpian solamente las ramas jovenes de mata de apio; se le quitan las partes fibrisas y se parten en pedacitos, de los cuales se ponen a cocer en agua hirviendo y salada. Después de sacados del agua y enjugados, se pasa por harina cada uno de los pedazos; después se rebozan en huevo batido; luego se por el pan rayado y, en seguida, se echan en aceite caliente. Cuando el apio está dorado se escurre.
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